Se trata de un arbusto que florece en zonas tropicales y subtropicales. El aceite se extrae de las semillas. Contiene ceramidas, lípidos que reducen la pérdida natural de agua de la piel. Éstas forman una barrera protectora que ayuda a reforzar la capa hidrolipídica dejando la piel tersa y suave. Su uso mejora la textura de la piel, haciéndola más suave y luminosa y revirtiendo así muchos signos ya notorios, propios de la edad, como sequedad, aparición de arrugas, mala regeneración o desvitalización. Es el aceite ideal para las pieles secas y fragilidades.
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