El Ácido Hialurónico es un glicosaminoglicano que forma parte de los elementos constitutivos de la dermis. Permite ganar elasticidad y ralentiza la formación de arrugas. La asociación del complejo de azúcares con el Ácido Hialurónico va a hidratar la epidermis y la dermis y va a reforzar el efecto barrera de la piel. Se volverá más fuerte y resistente a las agresiones externas.
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