Las matriquinas son pequeños péptidos presentes de forma natural en la piel, derivados de procesos de reparación cutánea. Son mensajeros celulares capaces de recular la secuencia de eventos necesarios para la cicatrización. Con la edad, las proteínas de constitución, de anclaje y de cohesión de la dermis y de la junción dermoepidérmica disminuyen de forma significativa. Un complejo como este permite estimular la síntesis de estas proteínas con el fin de recrear condiciones favorables a la renovación celular y matricial. Este activo repara los daños cutáneos ligados a la edad por dos caminos complementarios: por un lado, protegiendo la dermis papilar del fotoenvejecimiento y por otro lado, oponiéndose al envejecimiento cronológico. Es pues, un activo cosmético eficaz en la reparación de los daños ligados al envejecimiento y a los ataques UV a nivel de la dermis papilar. Contribuye a dar marcha atrás al envejecimiento cronológico, reduciendo la profundidad y la superficie en la que se encuentran las arrugas, reduciendo la rugosidad, disminuyendo la cantidad de progerina (molécula del envejecimiento) y aumentando la tonicidad cutánea.
