¿Qué es la Toxina Botulínica tipo A?

Toxina Botulínica Tipo A.

Es un método eficaz para eliminar arrugas faciales aparecidas como resultado de expresiones y gestos realizados con la cara. Actúa relajando la musculatura de la cara causante de dichas arrugas. El riesgo de efectos secundarios es muy bajo. Se utilizan cantidades muy pequeñas de un extracto purificado de “Toxina Botulínica tipo A”, buscando siempre unos resultados naturales y armónicos.
El tratamiento de rejuvenecimiento facial consiste en inyectar una pequeña cantidad de “Toxina Botulínica tipo A” en los músculos cuya contracción crea la arruga que queremos eliminar, bloqueando así el impulso nervioso que llega a ese músculo. Consecuentemente el músculo se debilita, la piel que cubre el músculo se relaja y las arrugas desaparecen gradualmente. Su aplicación es prácticamente indolora, el paciente puede notar una pequeña molestia durante la aplicación que suele definirse como leve escozor de la zona a tratar a causa de los pinchazos.
El efecto aparece dos o tres días más tarde de la aplicación, siendo completo su efecto al cabo de una o dos semanas.
En España, el uso de “Toxina Botulínica tipo A” solamente está autorizado en el tercio superior de la cara: arrugas de la frente, entrecejo y zona periocular.

Resultados de la Toxina Botulínica o Bótox:

  • Las infiltraciones de esta toxina permiten recuperar un aspecto mucho más joven, suavizando las arrugas y las líneas de expresión.
  • Se consigue un efecto de expresión más relajada.
  • Devuelve la luminosidad al rostro.
  • Revitaliza la mirada de manera inmediata después de su aplicación.
  • Se evita la fractura de la piel que se produce por la arruga profunda en el tiempo.

Cuidados posteriores y contraindicaciones

Después de la aplicación del bótox no son necesarios grandes cuidados. Después de aplicarse toxina botulínica se puede continuar con las actividades rutinarias habituales, trabajo, vida social, etc. aunque es importante tener en cuenta que en las 4 horas posteriores a la aplicación del botox hay que evitar frotarse la cara, ni gesticular exagerando los movimientos faciales, para evitar desplazamientos del medicamento inyectado hacia zonas no deseadas.
También es recomendable no realizar deporte las primeras 24 horas.
No debe emplearse tratamientos de toxina botulínica en mujeres embarazadas o en mujeres que estén dando pecho a su bebé, tampoco debe aplicarse en personas que padezcan enfermedades neuromusculares significativas que puedan aumentar el efecto del Botox, como la miastenia gravis o la esclerosis lateral amiotrófica.