Es un método eficaz para eliminar arrugas faciales aparecidas como resultado de expresiones y gestos realizados con la cara. Actúa relajando la musculatura de la cara causante de dichas arrugas. El riesgo de efectos secundarios es muy bajo. Se utilizan cantidades muy pequeñas de un extracto purificado de “Toxina Botulínica tipo A”, buscando siempre unos resultados naturales y armónicos.
El tratamiento de rejuvenecimiento facial consiste en inyectar una pequeña cantidad de “Toxina Botulínica tipo A” en los músculos cuya contracción crea la arruga que queremos eliminar, bloqueando así el impulso nervioso que llega a ese músculo. Consecuentemente el músculo se debilita, la piel que cubre el músculo se relaja y las arrugas desaparecen gradualmente. Su aplicación es prácticamente indolora, el paciente puede notar una pequeña molestia durante la aplicación que suele definirse como leve escozor de la zona a tratar a causa de los pinchazos.
El efecto aparece dos o tres días más tarde de la aplicación, siendo completo su efecto al cabo de una o dos semanas.
En España, el uso de “Toxina Botulínica tipo A” solamente está autorizado en el tercio superior de la cara: arrugas de la frente, entrecejo y zona periocular.